Santuario de la Virgen del Campo
A las afueras de la población, se encuentra el Santuario de la Virgen del Campo, es un conjunto arquitectónico en el que se concentran, en torno a un patio abierto de planta rectangular, la ermita vieja, la ermita nueva y varias construcciones secundarias.
La ermita vieja de la Virgen del Campo sigue un modelo sencillo dentro del gótico levantino, con una nave de cuatro tramos, cubiertos con bóveda de crucería sencilla que en la cabecera conserva restos de la pintura original. Se ha perdido en parte tras el hundimiento de dos paños de la bóveda a finales de 1995. Los nervios de esta zona apoyan en ángeles músicos y querubines tenientes de motivos heráldicos, que acusan una notable serenidad así como una leve preocupación por el tratamiento realista en la representación.
Fue construida a finales del XIV o comienzos del XV. En el siglo XVI se añadió el pórtico con cuatro arcos rebajados que apoyan en columnas cilíndricas. Sobre cada arco se abre una ventana rematada por un frontón. Todo ello deja traslucir la implantación progresiva de las formas renacientes.
La torre mudéjar levantada, sobre una base de planta cuadrada y piedra, un cuerpo octogonal en ladrillo con apliques cerámicos blancos y azules. Esta torre se inscribe dentro del grupo formado por las de Perales del Alfambra y Navarrete del Río, que enlazan ornamentalmente con la torre de Báguena. Todas ellas son torres realizadas a comienzos del siglo XVII, en las que los temas y técnicas de tradición mudéjar se combinan con otros nuevos renacentistas y manieristas de raíz cristiana. Así, en esta torre conviven paños de rombos y decoraciones en zigzag de tradición islámica con óculos y arcos de medio punto renacientes y detalles de énfasis cristiano como las cruces inscritas dentro de hornacinas flanqueadas por pilastras y cerradas por frontones curvos.
Merece señalarse también la magnífica cruz gótica ubicada delante del patio de la ermita. Parte de esta cruz se encuentra instalada en la plaza de la Iglesia.
La ermita nueva de la Virgen del Campo se halla junto a la anterior. Es un típico edificio del barroco dieciochesco que se cubre del modo habitual en esta época. Destaca en ella el conjunto de pinturas murales que decoran sus bóvedas con temas marianos. En la cúpula, pintada en el XVIII, aparece representado el momento culmen en la iconografía de la Virgen: su Coronación. Los lunetos se decoran con figuras alegóricas de las virtudes. En la nave aparecen otros temas marianos y en el crucero se muestra la Aparición de la Virgen del Campo.