Inicio 5 Qué ver 5 Mirando atrás 5 Reloj analemático de Alfambra

Reloj analemático de Alfambra

UBICACIÓN

El reloj de sol analemático de Alfambra, construido en el año 2006, está situado junto a la ermita de Santa Ana, a 6,5 kilómetros de la localidad en dirección a Santa Eulalia.

 

FUNCIONAMIENTO

Un reloj de sol analemático es un tipo de reloj de sol en que el instrumento que marca la hora (gnomon) somos nosotros mismos. Una vez situados en la parte central del reloj (analema), debemos situarnos sobre el mes que corresponda (cada mes está dividido en períodos de diez días). Siempre funciona en horario de verano, por lo que en invierno debemos restar una hora a la lectura obtenida.

 

DESCRIPCIÓN

El reloj de sol analemático de Alfambra es el primer reloj analemático que se construye en Aragón y uno de los más grandes de España. Tiene un diámetro exterior de más de 15 metros y está construido en granito rosa. En él están representados los escudos de las órdenes militares que han pasado por Alfambra a lo largo de su historia: órdenes de Monte Gaudio, del Santo Redentor, del Temple, Montesa, de Jerusalén y de Malta.

   

El reloj está formado por una elipse en la cual están impresas las horas del día con luz solar (desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche). El eje mayor de la elipse mide 8 metros y está orientado Este-Oeste. El eje menor mide unos 4 metros y está orientado Norte-Sur. La longitud del eje mayor es libre: dependerá del lugar donde se quiera construir el reloj. Para obtener la dimensión del eje menor se utiliza una fórmula que tiene en cuenta la medida del eje mayor y la latitud del lugar en que se quiere construir el reloj. 

 

En el centro de la elipse encontramos el analema, una figura en forma de ocho o de símbolo del infinito, en la que están ubicados los doce meses del año divididos en períodos de diez días. El analema es la curva que describe la posición del Sol en el cielo, si todos los días del año lo observamos a la misma hora del día y desde el mismo lugar de observación.

 

Para entender mejor cómo se obtiene un analema, vamos a imaginarnos que hacemos una fotografía del Sol todos los días a la misma hora desde el mismo punto. ¿Estará el Sol siempre en la misma posición? La respuesta es no. Todos sabemos que el Sol sale por el Este y se pone por el Oeste, pero, en realidad, sólo dos veces al año sale justo por el Este y se oculta justo por el Oeste: son los días que se corresponden con los equinoccios de primavera (21 de marzo) y de otoño (21 de septiembre). Durante la primavera y el verano el Sol se desplaza de Noreste a Noroeste, mientras que en otoño e invierno va de Suroeste a Sureste, alcanzando las trayectorias extremas en los solsticios de verano (punto más al Norte del analema) y de invierno (punto más al Sur del analema). Este desplazamiento que observamos se debe al movimiento de la Tierra alrededor del Sol (que no traza una trayectoria circular sino elíptica) y a la inclinación del eje de rotación de la Tierra. 

La observación de este fenómeno es sencilla. Debemos fijar un punto de observación del Sol (una ventana de casa que dé al Este, por ejemplo). Hay que fijarse en el lugar del horizonte por donde sale el Sol. Supongamos que iniciamos la observación el 21 de marzo (equinoccio de primavera). Entre ese día y el 21 de junio, el Sol se va desplazando hacia el Norte, así que si lo miramos de frente se desplazará hacia la izquierda. Alcanzará el punto más al Norte el 21 de junio (solsticio de verano). Si seguimos la observación comprobaremos que la salida del Sol empieza a desplazarse hacia el Sur. Justo el 21 de septiembre (equinoccio de otoño) la salida del Sol coincide con el punto cardinal Este. Es el mismo lugar por el que salió el 21 de marzo. A partir de ese día el punto de salida seguirá desplazándose hacia el Sur (hacia nuestra derecha si miramos de frente al Este) y continuará en esa dirección hasta alcanzar el punto más al Sur el día 21 de diciembre (solsticio de invierno). A continuación empezará a regresar al Este hasta completar su ciclo anual el 21 de marzo (equinoccio de primavera). 

 

Este fenómeno explica que nuestra sombra, a la misma hora pero en días diferentes, no tenga el mismo tamaño ni la misma orientación. Sin embargo, conviene saber que en el momento del mediodía solar, nuestra sombra se orienta siempre justo al Norte. Esto ocurre todos los días y es un dato de mucho interés. Se trata del momento en que el Sol se encuentra en el punto más alto de su trayectoria aparente.

 + Más información