Molino del Ayuntamiento. Villel
En un principio, el molino pertenecía a una familia que vivía en el pueblo, fueron ellos quienes se encargaron de su creación y del abastecimiento del pueblo. Por su ocupación, esta familia recibió el apodo de Los Molineros.
El molino empleaba los saltos de agua para hacer mover unas piedras muy grandes que chafaban el grano de trigo hasta convertirlo en harina, para posteriormente servir de alimento para los habitantes del municipio.
El negocio pasó de generación en generación durante unas décadas, hasta que ésta forma tan tradicional fue perdiendo su valor y decidieron venderlo al Ayuntamiento del municipio, su actual propietario.