Ermita de San Sebastián. Cella
En una de las zonas más emblemáticas de la localidad, muy cerca de su famosa fuente y situada en uno de los puntos más altos del pueblo, se encuentra la ermita de San Sebastián, restaurada en 2005 por un Taller de Empleo del mismo nombre, con gran respeto hacia sus elementos estructurales y arquitectónicos. Además del culto en el día del Patrón de la localidad (20 de enero), gracias a su rehabilitación y a su amplio y confortable interior, la ermita es también destinada a un uso laico como auditorio de música y otras actividades de carácter cultural.
La ermita cuenta con una única nave de gran amplitud, con techumbre de madera a doble canal. En la parte delantera se encuentra el altar (utilizado también como escenario en sus usos culturales) que se separa del resto de la nave mediante un escalón. En el altar se conserva un retablo dedicado al santo mártir. En los pies de la ermita se encuentra la zona del coro, a la que se accede mediante escalera de madera rehabilitada por el taller de empleo. En la entrada principal se halla esculpida la fecha de 1693 en una de las dovelas sobre el marco de la puerta.
En el hecho de que Cella perteneciera a la Comunidad de Teruel y ésta al Arcediano estriba el dato que aducimos a continuación: El día 13 de enero del año 1520, el vicario general del arzobispado de Zaragoza, don Bartolomé Castillo, concedió licencia a los vecinos de Cella para que pudiesen construir una ermita bajo la advocación de San Sebastián en la partida del término que les pareciese mejor.
Sobre la puerta de entrada en la ermita aparece, grabada en piedra, una fecha: 1693.
El doctor Ginés Martínez, vicario general del obispado de Teruel, en la visita que hizo a la parroquia de Cella en el año 1628 mandó «a los mayordomos de la compañía de San Sebastián que den cuenta las obligaciones, encargos y gastos y cobranças». Esto nos indica que anterior a la construcción de la actual ermita ya existía otra con su correspondiente cofradía.