Centro de interpretación del Espliego, Escorihuela
El espliego fue un recurso muy importante para este municipio, por ello la decisión de hacer un centro de interpretación con el objetivo de recuperar el tema del espliego y todo lo que ello supuso para Escorihuela.
En este centro se pueden ver objetos que se utilizaban para la recolección y la destilación de esta planta, donde los enormes calderos originales son lo que más llama la atención.
Los materiales, muy variados y con un buen estado de conservación, han sido donados al CIES por los hermanos Jesús y Antonio Luz, que a mediados del siglo XX fueron los terceros mayores productores de esencia de espliego en España.
Parte de estos materiales, como diferentes utensilios originales y una caldera completa de dos cuerpos con tapa cónica, su correspondiente tiro y una parte representativa del serpentín, están siendo restaurados para su instalación en el CIES.
En el ala izquierda del edificio se ofrecen paneles expositivos donde se explica la historia de esta labor agrícola en Escorihuela. Se incluyen también planteros con ejemplares de lavándula espícula, esta lavanda silvestre cuya esencia se utiliza para la elaboración de perfumes y cosméticos.
Finalmente, se ha instalado un horno donde se puede ver el proceso de destilación.
A su vez, cabe especial mención la donación de otras 20 calderas, 4 tapas cónicas y 3 rejillas, para la creación, en este caso, por Juan José Barragán, de una nueva escultura sita en la entrada a Escorihuela desde Alfambra, titulada el Monumento al Espigolero, y dedicada, a través de la reutilización de todos estos materiales originales, al esfuerzo de todos aquellos campesinos y destiladores que desarrollaron la explotación del espliego.
Esta escultura tiene 8 metros de largo por 8,60 metros de alto, y en ella se han reutilizado calderas de destilación del espliego de 1,35 m. de diámetro, formando una estructura triangular dentro de otra que recuerda a las montañas donde se recolectaba y destilaba el espliego en los meses de verano. Culminando la escultura se encuentra un “espigolero” o recolector de espliego, formado con cuatro tapas cónicas reutilizadas, de las mismas calderas que forman la escultura, y que remata todo el conjunto.