Pino Ramudo. Alobras
Es uno de los árboles monumentales más emblemáticos de la provincia de Teruel no sólo por sus dimensiones – 14 metros de altura y 1,48 de diámetro- sino por su capacidad para superar vicisitudes. El amplio hueco del tronco de este pino negral se formó a causa de extracción de tea, que se utilizaba para la fabricación de antorchas antes de que se instalara la luz eléctrica. Por otra parte, sus grandes ramas eran aprovechadas por los pastores para guarecerse y ese uso dio pie a un incendio, hace varias décadas que quemó el interior del árbol. Las huellas del fuego son visibles aún y contrastan con el buen estado de conservación que presenta el pino Ramudo en su copa. Los grandes ramajes que le dan nombre, indican que no tenía competencia de otros pinos a su alrededor, ya que en ese caso las ramas inferiores se hubieran debilitado y secado como es habitual en la especie.
Los materiales del cretácico presiden el paseo de 150 metros que hay desde la pista hasta el pino Ramudo. El camino discurre por un bosque en el que conviven los pinos rodenos con las carrascas, rebollos, enebros y sabinas, entre las que hay algunos ejemplares de gran tamaño.