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Icnitas – Huellas de Dinosaurios

Icnitas – Huellas de Dinosaurio

Galve – Ababuj – Aguilar del Alfambra

El yacimiento de icnitas del Barranco Luca

Saliendo de Galve por la pista de Camarillas, se toma un desvío a la derecha y luego se continúa a la izquierda hasta llegar al barranco.

Pertenece al conjunto de Galve, uno de los enclaves paleontológicos más importantes de toda la península. La asociación de icnitas que posee este yacimiento, estudiado en 2000, está formada por una capa con una aglomeración caótica de 62 impresiones (Barranco Luca 1) y otra capa con cuatro (Barranco Luca 2). Algunas pisadas están asociadas a las impresiones de la mano y del pie del mismo lado (derecho o izquierdo). Son huellas de dinosaurios saurópodos (herbívoros y cuadrúpedos).

El lugar que se encuentra en la parte más alta de la ladera, Barranco Luca 1, era habitado por dinosaurios de un tamaño diferente, aunque del mismo icnogrupo. Muchas de las impresiones están deformadas por la presencia de pisadas próximas (superpuestas o al lado) que han repercutido en su calidad. Este yacimiento fue regentado por una manada de dinosaurios que tras hollar el barro, dejaron el antiguo suelo con el aspecto que hoy tiene la pared casi vertical que constituye el afloramiento.

Entre la parte más alta de la ladera y el cauce del barranco se encuentra Barranco Luca 2. Este yacimiento está formado por cuatro huellas que parecen formar parte de un solo rastro, producido por el mismo dinosaurio. Se distinguen muy bien las marcas de las manos y las de los pies y, además, es patente el barro que desplazan cuando penetran en el suelo (rebabas).

El yacimiento de Las Cerradicas 

Se localiza sobre un estrato de areniscas de la parte más alta de la formación de Villar del Arzobispo y fue descubierto en los mismos días en los que se estuvo preparando otro de los yacimientos (Los Corrales del Pelejón) para su protección.

Destaca por la existencia de diversos afloramientos de huellas o icnitas de dinosaurio que son los más extensos de Aragón ya que se localizan 63 pisadas. De todas ellas, 54 se engloban en cuatro rastrilladas y 9 son huellas subcirculares en las que no se ve secuencia de pasos. Tres rastrilladas son terópodas, una es ornitópoda y las huellas subcirculares se atribuyen a saurópodos.

Este yacimiento paleontológico tiene también gran relevancia científica a nivel internacional, puesto que contiene las huellas de iguanodóntilos (ornitópodos) que son los cuadrúpedos más antiguas y más pequeñas encontradas en el mundo, lo que demuestra que estos dinosaurios comenzaron a andar a cuatro patas al inicio del Cretácico, hace 130 millones de años.

Yacimiento de icnitas de los Corrales del Pelejón 

Pertenece al conjunto de Galve y es uno de los enclaves paleontológicos más importantes de toda la península. Este yacimiento contiene las primeras huellas encontradas en la zona.

Los primeros restos paleontológicos encontrados se encontraron cinco icnitas que se atribuyeron a un dinosaurio terópodo carnosaurio. Mucho más adelante, a la vista del deterioro producido por la acción del agua, del sol y de las heladas, se limpió el yacimiento y se desvió el agua del barranco que pasaba por encima del mismo. Fue en ese momento cuando aparecieron más huellas, hasta 35, que fueron descritas en 1993. Las pisadas se encontraban distribuidas: Siete rastrilladas dejadas por siete dinosaurios andando, dos icnitas aisladas y un grupo de cuatro marcas subcirculares.

La determinación del tipo icnítico indicó que había cinco rastrilladas terópodas “carnosaurias” (pisadas grandes), una terópoda “celurosauria” (pisadas pequeñas), una ornitópoda (dedos redondeados) y probablemente varias marcas saurópodas (redondeadas).

Se observa que los dinosaurios carnívoros colocaban los pies dirigidos hacia delante (no hacia los lados) y además, que todas las rastrilladas son estrechas, es decir, que ponían el pie izquierdo y el derecho casi sobre la línea media. Esta colocación es incompatible con el diseño de dinosaurios erguidos y de patas separadas que van arrastrando la cola. Se deduce que su cuerpo iba horizontal y que los pies los colocaban directamente bajo la parte pectoral y ventral. También se comprende que podrían ser veloces, puesto que este tipo de andar es más propio de animales ágiles.

El yacimiento de Ríos Bajos 

Situado junto al camino que discurre paralelo al río Alfambra. El yacimiento se encuentra situado sobre calizas de techo irregular y su estratigrafía permite considerarlo el yacimiento de huellas más antiguo de la provincia de Teruel ya que se enmarca dentro del Jurásico Superior.

Se encontraron nueve huellas tridáctilas con marcas de dedos alargados y separados, de terminación acuminada. Se establece así que pertenecen al grupo de icnitas terópodas carnosaurias.

Una de las marcas demuestra que el dinosaurio avanzaba con andar plantígrado, lo que hace de estas icnitas un grupo muy escaso y sin referencia en Aragón ya que los dinosaurios normalmente tienen un andar digitígrado, es decir, caminan apoyando los dedos mientras que su metatarso (lo que equivale a nuestra planta del pie) se separa del suelo como en las aves. Si la huella es normal (digitígrada) se marca solamente la marca de los tres dedos. Si la huella es plantígrada, detrás de las marcas de los dedos queda una depresión (debida al metatarso) que también se hunde en el barro. Se supone que este tipo de marcha (apoyando mayor parte de la extremidad) podía tener lugar cuando andaban agachados porque trataban de esconderse para atacar o para no ser atacados, cuando andaban recogiendo comida del suelo o cuando el barro era tan blando que al apoyar más superficie se hundían menos.