Cerro Montero. Villarquemado
Las trincheras republicanas de Cerro Montero tienen la peculiaridad de estar situadas justo en frente de otras del bando nacional llamadas Montón de Tierra, lo que indica la alta actividad bélica del lugar. Desde ellas puede observarse una buena vista panorámica.
Las líneas que definían el frente en el valle del Jiloca se habían consolidado desde abril de 1937, cuando las fuerzas republicanas habían tomado el pueblo de Celadas, para retirarse después hacía las posiciones de Pico Pichón y la Losilla.
Desde entonces, la línea defensiva gubernamental rodeaba el pueblo de Celadas desde aquellas posiciones, pasando por las alturas del Portillo de Santo Domingo, para dirigirse hacia Cerro Montero y montes de Villarquemado, y continuar por los montes de Torremocha, Torrelacárcel y Singra, al pie de Sierra Palomera. Al llegar a Bueña la línea se separaba del valle para ascender hacia el norte.
Frente a ellas, la línea nacional se apoyaba en la altura dominante de Santa Bárbara, de Celadas, tomando como puntos defensivos los referidos pueblos del llano, que habían quedado en zona sublevada desde el comienzo de la guerra. En el caso de Villarquemado, las tropas nacionales tenían sus posiciones más avanzadas en las alturas que se encuentran a escasos metros de la posición de Cerro Montero.
Aunque la actividad del frente había sido escasa antes de la batalla de Teruel, estas fortificaciones cobrarían su máximo protagonismo en su fase final. El 5 de febrero de 1938, con motivo de la ofensiva del Alfambra, las 85 División del Cuerpo de Ejército de Galicia atacaría de frente estas posiciones. Tras una breve preparación de la artillería, a las 9,00 horas se iniciaría el avance de la división, aunque los combatientes del 4º Batallón de la 151 Brigada Mixta que defendían el sector resistirían este primer ataque. Sin embargo, la progresión de la 83 División nacional, situada a la derecha de la 85, hasta las alturas de Patagallina, hace que los defensores de Cerro Montero se sientan cercados y retrocedan hacia Sierra Palomera.
Para localizarlas hay que dirigirse al cementerio de la localidad y desde allí coger el camino de la Carrasca (que está asfaltado) hasta el merendero de Medio Monte. Una vez allí se toma el camino de la izquierda (que está indicado) y poco después quedan señalizadas ambas trincheras enfrentadas, quedando Cerro Montero a la derecha y Montón de Tierra a la izquierda.