Cerro Pino Redondo. Corbalán

Las trincheras de Cerro Pino Redondo son unas de las más deterioradas por el transcurrir del tiempo. Sin embargo, una vez en Corbalán es recomendable su visita por el magnífico paisaje que se puede contemplar, y por su riqueza natural.

La última fase de la batalla de Teruel se había desarrollado hacia el sur. La ofensiva franquista desatada el 17 de febrero de 1938 desde la otra orilla del río Alfambra culminaría con la toma de la ciudad cinco días después. Conquistado el entorno del Alto de la Torana, los republicanos establecerían una línea de contención en las alturas próximas a Corbalán, desde el vértice Lepos hasta estos cerros más cercanos a la ermita de Santa Bárbara, entre los que se encuentran las fortificaciones de Pino Redondo. Desde aquí, la línea continuaría por este margen del río en dirección a Escorihuela, teniendo como puntos destacados las alturas de Cabigordo, Castelfrío y la Sierra de El Pobo.

Defendida por fuerzas de la 28 División, el 23 de abril de 1938 se desencadenaría la ofensiva sobre Valencia con un primer avance en dirección a la línea Aliaga-Jorcas. Los combates se producirían bajo un fuerte temporal de agua, nieve y granizo, dificultando las operaciones llevadas a cabo por la 15 División franquista. A pesar de la fuerte resistencia de los combatientes republicanos, el día 12 de mayo se produciría el derrumbe de toda la línea situada entre El Pobo, Castelfrío y el lugar en el que nos encontramos.

Para localizarlas, una vez situado en la Plaza de la Iglesia, debemos tomar el camino que nos lleva hacía la ermita de San Antonio, desde allí seguiremos por la pista forestal y atravesaremos un espectacular sabinar.